domingo, 11 de enero de 2015

Historia Interactiva: Las Travesuras de Hoppa!!

Las Travesuras de Hoppa




Okita desplazaba el peso de un pie a otro mientras el ascensor subía piso a piso abandonando el subsuelo, acercándose cada vez más a la superficie, no podía creerlo y no sabía si su jefe le creería pero tenía que cumplir con la labor de informarlo, era su responsabilidad con la compañía y  quizá con el mundo. Llevaba casi dos años trabajando en el laboratorio de desarrollo de  energía de simulación virtual,  habían logrado grandes avances, pero nunca nada como esto, era la primera vez que habían conseguido que un monstruo de bolsillo, fuera más que un holograma, había mostrado funciones mentales  separadas de la I.A bajo la cual los programaban a todos, era claro que este había desarrollado una personalidad compleja, una personalidad según el comportamiento característico de la especie y ese era, principalmente el problema, que su especie era de las más problemáticas; con una mezcla de fascinación y horror en la cabeza y del desayuno en su estómago (el cual no me atrevería a intentar adivinar que era) Okita llego a la oficina de Junuishi Masuda quien se encontraba platicando animadamente con Satoshi Taijiri, la expresión ansiosa y lo agitado de Okita les hizo preocuparse, no tanto como deberían, en cuanto le vieron abrir la puerta tan desesperadamente ambos se levantaron y dejaron desvanecer sus sonrisas en sus rostros mientras se acercaban a él para sostenerlo y ayudarlo a sentarse mientras este recuperaba el aliento, pero Okita no podía esperar, Okita tenía que transmitir su mensaje, así que entre aspiraciones pesadas por fin pronunció: ha escapado.

El Concurso

Junuishi Masuda estaba nervioso pero intentaba mantener su mejor cara de póker, se negó a que lo maquillaran y se dirigió directamente al estudio de grabación, un poco asustado pero muy decidido, se paró en medio del fondo verde de efectos especiales y con su tono más carismático empezó a hablarle a la cámara contándole sobre el gran concurso, un pokémon llamado Hoppa que sería enviado a través de la función intercambio prodigioso de los juegos de la sexta generación de pokémon, este Hoppa especial tendría el mote “jumpy” y entre sus movimientos tendría el movimiento “distorsión” que no podría aprender ningún otro pokémon de ningún otro modo, aquel que lo encontrara debería de comunicarse de inmediato con la línea que dispuso la compañía para los jugadores, y este se convertiría en acreedor de un premio de 5 millones de dólares canjeable solo presentando la consola con el pokémon.

Tras terminar de grabar el comercial y ser subido a la web, se convirtió en algo viral y muchos de los jugadores veteranos y criadores empezaron  a enviar hordas y hordas de pokémon vía intercambio prodigioso en busca del aclamado pokémon especial que podría ser un verdadero boleto a una mejor vida para quien lo encontrase, lo que ellos no sabían, es que en verdad, era solo el preludio de una cadena de eventos inesperados.



Los Ganadores

Andy fue de los muchos que al ver el comercial se ilusiono  bastante con el premio y con las cosas que podía hacer con su comunidad de pokémon en Facebook, se le ocurrieron cientos de concursos e incluso pensó en que podría regalar juegos y consolas si fuera el caso. Fantaseo por casi 45 minutos entre adormilado sobre su escritorio babeando el teclado, hasta que por fin el peso del cuerpo  en un mal movimiento le hizo perder el equilibrio y caer de la silla, el golpe le espabilo casi que por completo y mientras se apretaba la cabeza presagiando el enorme chichón que tendría en un par de minutos recordó el concurso y cuando menos tuvo que sonreír, tomo su consola y se sentó en el borde de su cama.

Al encender la consola y con un fuerte dolor de cabeza producto del golpe pensó que sería mejor buscar una posición más cómoda, así que se sentó en el piso y recostó la espalda contra el borde de la cama, el piso estaba fresco y se le antojaba un sitio placentero; tomo un zigzagoon y se decidió a enviarlo por intercambio prodigioso mientras se decidía si era buena o mala idea hacer empezar una crianza para enviarlos, después de todo no sabía que pokémon raros podrían llegarle en el proceso, mientras pensaba en estas cosas el sistema conecto el intercambio  de un usuario llamado Mr CHEsse.


El pokémon que le llego a través del intercambio prodigioso era un Hoppa con el mote de “jummpy” Andy no podía creerlo, le parecía sencillamente imposible que le estuviera pasando a él y menos al primer intento, había fantaseado hace unos minutos con el pokémon y lo había deseado con todas sus fuerzas ¿pero que acaso un hombre durante toda su vida no sueña y desea cosas que jamás tendrá?
Dirigió su avatar dentro del juego hasta la pc del centro pokémon para comprobar el hoppa, accedió y una oleada de terror lo acometió cuando no lo vio en ninguna de las cajas, reviso  por lo menos 3 veces más antes de encontrarlo en la séptima caja del sistema, se relajó un poco y de inmediato lo selecciono y comprobó sus datos, efectivamente tenía el movimiento “distorsión” entre sus movimientos base, Andy se alegró, sonrió tanto que el rostro empezó  a dolerle y apuntó estuvo de gritar y ponerse a saltar pero no lo hizo, en cambio, apago la consola y se acostó, se metió bajo las sabanas y quiso dormir, entonces lloro, durante casi dos horas, unas lágrimas que no sabía identificar, un llanto que quería ahogar en las sabanas y que al final le condujo a un sueño profundo y pesado, un sueño en el que era un hombre rico, muy rico, un sueño en el que lo tenía todo, todo salvo quizá amigos, y aquello le consterno, a la mañana siguiente no recordaba nada de lo que había soñado pero persistía en él una terrible sensación de soledad.


Antes de llamar a la línea dispuesta por Nintendo, decidió que invitaría a la playa a sus amigos administradores de la página, les contaría lo sucedido y compartiría su fortuna con ellos, eran sus amigos y para él, en aquel momento valía más que cualquier montaña de dinero.
Uso los ahorros de media vida para poder costear el viaje de todos a aquella playa, pasaron la tarde divirtiéndose jugando con una pelota playera, sin atreverse a meterse en el mar, todos se encontraban un poco escépticos y de alguna manera se sentía un aire tenso entre ellos, Mafer sospechaba que quizá Andy estuviese enfermo, idea que intentaba apartar de su mente sin mucho éxito y así pasaron el día hasta que a media tarde empezó a llover y tuvieron que refugiarse en la cabaña que Andy había rentado, divagaron entre charlas tontas hasta que finalmente Andy no resistió más y pensó que era el momento adecuado, los llamo a todos mientras encendía su Nintendo 3DS con el cartucho de Alpha Zafiro , les pregunto si recordaban aquel concurso sobre Hoppa a lo cual todos contestaron que si, finalmente él les mostro al Hoppa y todos quedaron en silencio durante unos instantes hasta que Chejo rompió el silencio.

-Clonémoslo- dijo solemne y con la mirada clavada en los ojos de Andy, todos le miraron un poco confusos casi como si no entendieran a que se refería

-¿para qué? Se supone que solo hay uno, no es como si la gente de Nintendo le fuera a pagar a todos los que apareciesen con uno de estos- irrumpió Aggron con voz paciente y algo cansina

-podemos usarlo como un pokémon de colección, no necesariamente debe ser para cobrar el premio- contesto a su vez Chejo

Al final Andy accedió, aunque la tensión se mantenía y había algo más en el aire, quizá temor, se dispusieron a empezar el proceso con las dos consolas y entonces el cielo se ilumino y un destello plateado y ligero cual navaja de guerrero hábil penetro en el interior de la cabaña, por un momento el gran halo de luz lo consumió todo y al siguiente ellos caían a través de las nubes opacas y débiles de un cielo nocturno hacia quizá, un paisaje demasiado verde, sin entender que sucedía, mientras Hoppa volaba en picada junto a ellos, ostentando una gran sonrisa maliciosa.

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