martes, 24 de febrero de 2015

El gran maestro

El gran maestro



Cuando Raúl despertó el ferviente sol matutino le cosquilleaba en su piel, ya daba claros signos de quemaduras y deshidratación, su lengua seca y su garganta aspera, le impedían hablar, se levanto como pudo e intento decir algo pero no lo consiguió, tan solo un carraspeo seco que degenero en tos, se doblo sobre si y termino de rodillas en el piso, sintió en su boca los restos del sabor del agua de mar y tuvo que escupir, de su boca broto una babaza amarillenta y se estremeció del asco, diviso el mar muy cerca y se abalanzo hacia el para lavarse la cara y tomar algo de agua, pero el agua de mar lo lastimo y  volvió a toser, se sentó como pudo y perdió su mirada en el horizonte, entonces diviso un octilery que arrastraba a un torchic.


Raúl pensó que aquel torchic podría ser su amigo Renato y se lanzo de inmediato al agua para nadar hacia el, el octilery se percato de su presencia y acelero hacia otra de las orillas, se lanzo a tierra y desapareció tras un arbusto, Raúl lo siguió completamente agotado y tras pasar los arbustos vio a un machoke que cargaba al torchic sobre uno de sus hombros.


Raúl impulsivamente se abalanzo contra el machoke quien le dio una cachetada como si fuera la cosa mas sencilla del mundo, Raúl cayó al piso mientras miraba  impotente al machoke, intento gritarle que soltara a su amigo, pero no lo logro, nuevamente un carraspeo gutural, un sonido in articulado broto de su garganta, un sonido que poseía cierta furia hostil, intentar comunicarse no tenia sentido, asi que pateo la tierra del piso con la esperanza de que llegara a los ojos del machoke y se abalanzo nuevamente hacia el, este bloqueo con su brazo libre la tierra y con el reves del mismo nuevamente dio una cachetada a Raúl, esta vez, incluso mas fuerte que la anterior, tanto que raul fue a parar contra el arbusto al borde del camino, la caída contra el arbusto le causó muchos cortes y raspones ligeros, y estole hizo retorcerse.


El machoke simplemente le dio la espalda y empezó un avance en dirección contraria, hacia la arboleda, Raúl se sintió invadido de una gran rabia e intento levantarse nuevamente pero no lo logro, cayó, y con sus patas de riolu estrujo la tierra bajo si, mientras la ira y la frustración lo inundaban, una temerosa y tímida lágrima broto de sus ojo izquierdo, el sol se ensombreció durante unos instantes y Raúl alzo la mirada, se encontró con el rostro serio  cuarteado del machoke, pensó que aprovecharía esa oportunidad para acabar con el, pero este, solo lo tomo con su brazo y lo puso junto a su amigo renato, mientras avanzaba hacia la arboleda.

Ya en medio de la arboleda y bajo el refugio de la sombra de los arboles el machoke los bajo y los dejo junto a las raíces, estiro sus brazos y tomo algunos de los frutos del árbol, le entrego un par de estos a Raúl quien lo miraba no sin cierto asombro, el machoke tomo a renato entre sus brazos, abrió su pico con una mano y con la otra exprimió lentamente el fruto dentro de su boca, Raúl lo observaba completamente asombrado y como si el machoke le leyera la mente le miro con una sonrisa, Raúl se sintió un poco tonto y dio una mordida al fruto amarillento, inmediatamente se sintió mejor y apuro a comer ambos frutos, sus heridas habían sanado completamente, miro nuevamente al machoke y le dio las gracias.

Estuvieron en silencio un rato hasta que renato despertó, Raúl lo abrazo y estuvieron muy contentos de reunirse, hablaron sobre lo sucedido y entonces a Raúl se le ocurrió una pregunta

-¿Peleaste tu con el octilery?-

El machoke sonrió y los miro mientras se cubría con cierto resplandor les dijo -bueno, no exactamente- y el machoke se había transformado en un ditto.


lunes, 9 de febrero de 2015

La mansión pokémon!!!

La mansión pokémon!!!



Tras la tormenta todos fueron arrastrados por diversos sitios de la región de Kanto, Aggron, Mafer y Oscar, tuvieron quizá, la fortuna de ir a parar al mismo sitio, no obstante, Mafer y Aggron desconocían que Oscar estaba atrapado en el cuerpo de un bagon, a su vez, Oscar no sabia que Mafer y aggron se encontraban atrapados respectivamente en los cuerpos de un ralts y un beldum.

Pasaron lo que quedaba de la noche y buena parte del día tendidos e inconscientes sobre la arena, justo al respaldo de la mansión pokémon, la cual, habría visto mejores años, Aggron, despertó al finalizar la tarde completamente aterrado, el sonido de los gritos lo jalaron hacia el mundo consciente y tras la confusión inicial, lo tuvo claro, algo estaba lastimando a Mafer, siguió el sonido de su voz y pudo ver como unos cuantos grimers la arrastraban a través de un agujero en la pared de la mansión hacia su interior.

De inmediato se abalanzo contra uno de ellos pero quedo retenido contra aquel cuerpo viscoso y fétido, se arrepintió con toda su alma de haber hecho tal estupidez y entonces fue arrojado lejos por alguna parte del grimer que se formaba como un gran brazo lodoso.

Cayo dentro del mar y lo agradeció, el agua se le antojo un paraíso y sin pensar en otra cosa que no fuera limpiarse y deshacerse de toda la mugre que le había dejado tan traumatica experiencia, empezó a chapotear y removerse en el agua intentando quedar limpio, bastante preocupado e inseguro ya que al no tener manos no podría estregarse, de fondo, la alegoría de gritos de Mafer se desvanecía mientras era arrastrada en el interior de la mansión por los grimers.

Por su parte, oscar desperto en plena noche, todo gracias a un pequeño craby muy curioso que empezo a pellizcarle con sus tenazas para comprobar si estaba vivo o muerto, oscar se desperto completamente furioso y la cogio contra el craby, lo tomo de una de las tenazas y lo arrojo al mar, se sumergio en carcajadas a viva voz.

Tras unos instantes una horda completa de crabys empezó a salir del mar con intención de rodearlo, Oscar empezó entonces a correr por el borde del muro de la mansión pokémon buscando un paso que le permitiera alejarse de la playa tanto como pudiese para escapar de los crabys.

En algún instante se giro y completamente asustado intento gritar algo, pero de su boca salio una especie de gas purpureo que hizo retroceder a los crabys, puedo pelear, pensó Oscar y se dispuso a hacerles frente, entonces varias ráfagas de burbujas le golpearon y lo hicieron volar un par de metros, se levanto mas enojado que aturdido y nuevamente arremetió contra los crabys usando su dragoaliento, tras unos minutos de intercambio de ataques, finalmente los crabys se retiraban arrastrando con ellos hacia el mar a sus compañeros derrotados.

Oscar, se encontraba muy cansado y lastimado, pero completamente vital por su victoria, estaba por retomar su camino cuando un beldum se le acerco

-Hola, necesito tu ayuda, por favor tu eres fuerte -dijo el beldum con un tono claramente preocupado

-¿De que se trata? -dijo con cierta desconfianza Oscar, pero sintiendo que por alguna razón la voz le sonaba de algún sitio

-Unos pokémon se han llevado a mi amiga y necesito rescatarla

-Hazlo tu mismo- contesto Oscar intentando evitar problemas

-Es que no puedo, no me vas a creer, pero la verdad es que yo no soy un pokémon, yo soy un humano y estoy aquí por un accidente que....

Mientras hablaba Oscar pensó y de inmediato reconoció la voz

-Aggron?- pregunto incrédulo, el beldum le observo

-Si, soy yo... ¿Oscar?

-Si, es bueno ver un rostro conocido

Ambos se miraron durante unos instantes en silencio y echaron a reír, pero Aggron corto la risa en seco y dijo con tono grave

-Y los grimers han secuestrado a Mafer



domingo, 1 de febrero de 2015

Los estragos de la tormenta

Los estragos de la tormenta


Cuando cayeron al mar Edgar estuvo aturdido durante unos instantes, tragando agua y pensando que moriría, instantes después, una imagen lucida y poderosa lleno su mente, vio a Andy encarnado en su cuerpo de charmander, aferrándose siempre a su cola, asustado, indefenso y completamente embelesado con el resplandor de la llama, la imagen se deshizo en un fogonazo de luz de aquella flama y como pudo empezó a buscar a tiendas bajo las oscuras aguas embravecidas, sintió cierto rumor, voces en su cabeza, sintió el temor de todos, debía ayudarles, pero salvar a Andy era una prioridad, se concentro y busco la voz de su mente en la oscuridad, escucho un grito de auxilio y vio su vida apagarse, así que se abalanzó con toda la fuerza que el embravecido mar le permitíaen su ayuda.

No le costo demasiado el llegar a el, lo tomo de uno de sus brazos e intento nadar hacia la superficie, buscar tierra firme y sacarlo de la amenaza marina, la desesperación atenazaba su corazón y por mas que intentaba llegar a la superficie, la marea le impedía llegar, se estaba quedando sin aire y los brazos le fallaban, en algún punto la fuerza finalmente le abandono y solo pudo ver con impotencia, como su cuerpo entumido se hundía en las profundidades, se estremeció y abrazo a Andy con todas sus fuerzas, entonces sintió que algo lo jalaba, que el mundo se movía a toda velocidad.

Sintió la arena en sus pies y la fría brisa nocturna recorriendo su húmedo cuerpo, dio gracias por estar vivo y después en un frenesí de desaparición busco con la mirada a Andy en la playa, lo vio a un par de metros junto a el, estaba frió, y tembloroso, pero aun respiraba y aunque fuera poco, la llama en su cola, resplandecía con un brillo azulado, débil, que parecía fuera a extinguirse en cualquier momento
-aguanta compañero!-grito mientras intentaba levantarlo en hombros y sacarlo de la playa, adentrarse en tierra firme buscando un lugar cálido, algo que pudiera ayudarle a que se recuperara, a que ganara calor, todo en aquel momento se reducía a eso, entonces, escucho un jadeo agitado y volteo la mirada en busca del sonido.

En la distancia vio a un slowpoke que intentaba correr tan rápido como podía, de repente se detuvo lanzo un chorro de agua directamente hacia donde Edgar y Andy se encontraban, Edgar sintió una gran rabia y se interpuso entre Andy y la trayectoria del ataque, pero para su sorpresa, el ataque no iba dirigido a ellos, sino a un peliper que se precipitaba en picada justo encima.

El peliper fue impulsado lejos por la potente ráfaga de agua y fue a estrellarse en la arena para rodar unos cuantos metros mas,Edgar lo miraba incrédulo, entonces el slowpoke llego a su lado -tenemos que sacarlo de la playa- le dijo a Edgar con tono preocupado -se levantara pronto- anonadado Edgar le miro y le dijo -¿puedes hablar?- visiblemente irritado, mientras intentaba ponerse uno de los brazos de Andy por encima del cuello respondió -tanto como tu, pero si no salimos pronto de aquí quizá esto sea lo ultimo que digamos-

Edgar se apresuro a tomar a Andy por el brazo y entre los dos empezaron a llevarlo fuera de la playa, empezaban a divisarse algunas construcciones cuando algo los golpeo y los impulso un par de metros hacia delante -maldición! uso tajo aereo!- grito el slowpoke, Edgar se incorporo y fue hacia donde estaba Andy pero el peliper ya se dirigía hacia el, así que Edgar salto decidido a darle un puñetazo con todas sus fuerzas, mientras estaba en el aire apunto de asestar el golpe, su puño se cargo de electricidad y se envolvió en un resplandor dorado, (es un puño trueno, tengo egg moves), pensó incoherente y el peliper retrocedio.

Intento tomar a Andy nuevamente pero el peliper lo embistió y lo mando a volar un par de metros, apenas y logro ponerse de pie cuando vio que el peliper se lanzaba nuevamente en un tajo aéreo en su contra, pensó que moriría pero también, pensó en darle nuevamente un golpe, quizá tendría una oportunidad, entonces un rayo blanco y delgado alcanzo al peliper en su ala desde atrás, esta se congelo de inmediato y el peliper se desplomo, el slowpoke había usado rayo se hielo.


En otras costas.

Mafer, Aggron y Oscar quedaron varados e inconscientes en la isla canela, no muy lejos de la mansión pokémon.

Arenato y a Raúl la corriente los arrastro mucho mas lejos, las imponentes aguas los llevaron hasta el camino de bicis

Chejo, fue a parar a islas espuma, no despertó hasta la mañana siguiente y cuando lo hizo, se descubrió así mismo en un cómodo colchón de hojas, rodeado por decenas de Jinx, quizá fueran cientos le acariciaban y le consentian, le ofrecían bayas y el se olvido por completo de que sus compañeros estaban perdidos, así que se dedico a disfrutar de su suerte.