domingo, 22 de marzo de 2015

La mansión Pokémon

La Mansión Pokemon


Mafer perdió la conciencia después de gritar por un buen rato mientras era arrastrada por los grimers y no despertó hasta mucho después de que estos la habían dejado en el sótano, cuando recupero la conciencia se encontró con una sala muy iluminada y pulcramente ordenada, tanto que le parecía absurdo que esta fuera la guarida de los grimers, despertó e intento ponerse en pie y sintió unas manos que le ayudaban a ponerse en pie, desplazo su mirada asustada hacia aquellas manos y se dio cuenta de que un gallade intentaba ayudarla, pero, aquel gallade le provocaba un sentimiento de temor extraño, de alguna forma se sentía como si sus ojos estuvieran vacíos y sin vida.

Mientras tanto en las islas espumas, un pequeño pidgey del ejercito de chejo había sobrevivido por poco al enfrentamiento con el hombre de negro, tenia una quemadura en su ala izquierda y su pata derecha estaba lesionada, salio de la caverna dando saltitos y tan desesperado que parecía que se le fuese la vida en ello, y podría ser este el caso si lo alcanzaban, cuando estuvo fuera de la caverna sintió la imperiosa necesidad de girarse y comprobar si alguien lo seguía, le parecía absurdo, extraño e imposible, pero tenia que asegurarse así que lo hizo, apenas y movió el cuello pero vio al hombre de negro, de hecho lo había seguido y estaba a punto de atraparlo entre sus infames garras.

El susto fue un combustible inmediato y efectivo para que aquel pidgey echara a volar tan rápido y lejos como pudo, batía sus alas con tal fuerza y rapidez que casi parecía un colibrí, tras casi 100 metros de vuelo y esfuerzo empezó a sentir como las fuerzas le abandonaban y que poco a poco iba perdiendo altura, a esa velocidad si se estrellaba contra las olas posiblemente moriría, no quería morir y se aferro a su conciencia con tanta fuerza como le fue posible y empezó a planear sobre las olas para ahorrar energía, entonces un graznido monstruoso sonó a su espalda y sin tener que voltearse el lo supo.

El articuno volaba en su persecución a toda velocidad y muy dispuesto a acabar con el, pidgey puso todo su empeño en volar a mayor velocidad, y aunque consiguio aumentarla considerablemente no era nada con respecto a la de articuno quien en un par de aleteos y pocos segundos ya lo había alcanzado y le golpeo con el ala, el pidgey salio disparado hacia las olas, pero uso toda su fuerza en detenerse antes de chocar y elevarse nuevamente

Paso a un lado del articuno que lo veía con cierta fascinación en sus ojos mientras complacido, retornaba a la persecución, el pidgey volaba como un misil en dirección al cielo, tan alto y tan rápido como le era posible y entonces, con 

domingo, 1 de marzo de 2015

Un último adiós

Un ultimo adiós


-Tengo entendido que ustedes no son precisamente de vivir en playas- afirmo dgar mientras observaba a ricardo

-es verdad- respondio este a su vez, devolviendo la mirada en un tono un tanto desafiante -tanto como no es comun ver a un abra y un charmander juntos y menos aun en una playa-

Edgar sonrió un poco asustado -si, bueno, esa es una larga historia, pero mas bien cuéntame, ¿por que estas tan lejos de casa?-

Ricardo durante un breve instante desvió su vista en el horizonte, como si buscara algo en las olas tranquilas del mar -he venido por que necesito evolucionar, mi manada esta siendo cazada por los humanos, nos lanzan piedras, lodo y nos atacan indiscriminadamente y no tenemos donde ir, no somos lo suficientemente fuertes para movernos en los territorios de otros pokémon, por eso necesito evolucionar, para poder salvar mi tribu así que he venido en busca de un shellder, es mi mejor esperanza-

-Ya veo- susurro Edgar -yo prometo ayudarte-

-Enserio me ayudaras?- la expresión de Ricardo era de completa felicidad

-Por supuesto que si-

-Genial!! podre convertirme mas fecalmente en un slowbro con tu ayuda- Ricardo casi parecía brincar en una pata de la emoción, entonces Edgar poso su mano sobre el lomo de Ricardo y empezó a caminar en dirección a la orilla, Ricardo lo siguió.

-Veras, yo tengo una mejor idea- dijo Edgar mientras sonreía, ya habían llegado muy cerca de la orilla, incluso, podía divisarce un shellder muy cerca

-¿De que se trata?- pregunto Ricardo un poco nervioso, se le paso por la cabeza súbitamente que quizá aquel abra no fuera de confianza después de todo

-Ya lo veras- dijo Edgar, y desplazo su mano hasta la cabeza de Ricardo y la hundió en el agua, muy cerca del shellder y este, no perdió la oportunidad y mordió la cabeza de Ricardo.


Chejo había construido un imperio en islas espuma, todos los pokémon de tipo hielo le obedecían y el impartia buenas ordenes, salvo aquellas que implicaban adoración hacia su persona; todo marchaba de maravilla y con cada hora que pasaba menos pensaba en su vida como humano, cada vez le importaba menos y entonces, de un momento a otro una silueta oscura arribo a las costas de islas espuma; su presencia intimido a la mayoria de los pokémon en la isla, que inmediatamente se pusieron a la defensiva con el extraño visitante, aquel hombre, mas sombra que hombre, se dirigió directo hacia la entrada a las profundidades de islas espuma, pero un grupo no muy grande de golducks quisieron interponerce, se sincronizaron con perfecta armonía y lanzaron un gran chorro de agua conjunto, sin embargo, aquel hombres apenas y movió su mano y el agua reboto contra la nada, como si de una barrera invisible estuviese activa, un nuevo movimiento de mano y los golducks volaron por los aires en todas direcciones y entonces retomo su camino hacia el interior de la caverna.

De inmediato, fueron a avisarle a Chejo lo que sucedía y este se enfureció con aquel humano que le resultaba tan "Insolente", dio ordenes a todos los combatientes de ir con el tras de aquel hombre y emprendieron su marcha hasta las profundidades de las islas espuma, en su ejercito habían aproximadamente 300 pokémon de distintas especies, entre ellos una gran bandada de zubat y pidgey, entre los pidgey, había uno no muy rápido, que entre pataletas y reclamos fue dejado atrás por su compañeros debido a que tenia un ala lastimada, aun así, a primera oportunidad y dando saltos intento mezclarce con aquel ejercito.

Cuando llegaron a lo profundo de aquella caverna y Chejo pudo ver esa silueta oscura y borrosa, casi como una estática negra en un televisor, Chejo empezó a considerar que quisa fuese una mala idea, que quisa hubiera estado dejandose llevar, pero ya era tarde y debía terminar aquello que se había decido a hacer, ahora tenia practicamente un reino, mas de lo que jamas sonó y en sus manos estaba defender ese sueño hecho realidad, así que se dirigió a aquel hombre, sin pensar tan siquiera si podría entenderle ahora que estaba en un cuerpo de bidof

-Tu, idiota, mas vale que te largues o tendremos que sacarte por las malas- aquella sombra apenas y giro ante aquellas palabras, que aunque parecían gruñidos a oídos humanos, aquel ser parecía entender a la perfección; aquel ente movió su mano nuevamente e hizo una reverencia, Chejo sonrió complacido, dio un par de pasos al frente y se dispuso a pararse en sus patas traseras para hablarle nuevamente a aquella silueta, pero antes de que tuviera tiempo de hacerlo la criatura hizo un movimiento brusco y todo el ejercito de Chejo se disperso en puntos brillantes como si se tratase de un polvo de vidrio muy fino.


Chejo estaba completamente sorprendido e inmóvil, pero la perplejidad dio paso a la furia y entonces Chejo se abalanzo hacia la sombra, pero un susurro, un batir de alas en la habitación, le llevo a buscar aquella nueva amenaza con la mirada, no estaba seguro pero sabia que era una amenaza y cuando pudo verlo, en la caverna volando tan peligrosamente cerca de las estalactitas, tan majestuoso, gélido y brillante, Chejo se detuvo y se perdió ante la imagen que veían sus ojos, articuno planeo en su dirección, le tomo con sus garras y lo alzo, lo lanzo en el aire e inmediatamente le impacto con un rayo de hielo, Chejo fue totalmente congelado, empezó el descenso y mientras lo hacia articuno planeo majestuosamente y casi como si sus alas fueran cuchillas que rebanaran el aire, partió a la mitad a Chejo con ellas; los dos trozos congelados finalmente cayeron contra las rocas de la caverna y terminaron esparciéndose en fragmentos.



Bueno chicos, tuvimos la primera baja entre nuestros protagonistas ¿sera esta la única? eso lo averiguaremos junto al avance de esta historia, la pregunta de esta semana sera sencilla; ¿sobre quien debe ser el siguiente capitulo? A) el villano B) un personaje de la franquicia pokémon, videojuegos o anime(campeones, personajes recurrentes, lideres de gimnasio) o C) otro personaje ¿cual?